Mi Bicicleta y Yo

Siento un fuerte dolor el hombro ya no lo aguanto y me entra una sensación de calor intramuscular, siento como el musculo se rompe en miles de pedazos, como la tensión del otro musculo está a todo lo que da, pero todavía me falta la última repetición, hace mucho que no iba al gimnasio pero todavía  tengo un poco de fuerza de cuando la rutina era algo diario. Agotado levanto la última repetición y con una sensación triunfal me levanto del asiento, limpio el aparato con la toalla ya un poco sudada y me preparo para irme a casa, estiro un poco y hago mi registro de salida del cuarto de pesas, voy caminando hacia la salida por un largo pasillo del complejo deportivo. Mientras me pongo la chamarra ya que calculo que afuera estaremos a unos 13 grados y como decido cambiarme en casa siento que es prudente abrigarme un poco. Salgo del edificio y voy caminando a buscar a mi bicicleta, camino unos 200 metros y llego a un estacionamiento con aproximadamente unas 200 bicicleta y y pongo todo mi esfuerzo en hacer memoria de ¿En dónde demonios deje la mía?, espero no confundirme con la fila del dia anterior y salgo rumbo a la cuarta fila y pasando unas 20 bicicletas a la derecha se encuentra mi pequeña Peugeot, sin 8 rayos y los demás a punto de romperse, encadenada solamente con el candado de la llanta trasera, con el asiento mojado y sin el freno trasero, me dispongo a usarla.

Voy saliendo del estacionamiento e inmediatamente salgo a la ciclo pista, me transporto al mundo del mago de oz pero envés de ser el camino amarillo aquí es el camino rojo el que da seguridad al ciclista, voy agarrando velocidad todavía con los músculos cansados y el cuerpo agotado, pasando por unos árboles enormes que se encuentran en campus me envuelve una brisa de las gotas de esa lluvia constante que riega a Holanda todo el año. El camino de pavimento rojo corta el área verde que pasa paralela al rio, el verde se ve por todos lados: pasto, árboles, arbustos. De repente toda esa energía que se me había ido en el gimnasio vuelve a mí y una sensación de alegría me inunda el pecho, como una presa que se rompe e invade mi tórax y pedaleando a todo lo que doy con mi llanta que no deja de tambalearse, me da por llorar. Y no es un llanto incontrolable o de desmesurado es un llanto por dentro de libertad, de saciedad y de alegría, son los lagrimas que me recorren por las mejillas mientras el viento frio me pega en la cara, mientras voy libre con mi bicicleta por mi camino rojo.

Después de esa experiencia no pude dejar de pensar en mi bicicleta, hace dos años mas o menos compre de nuevo una bicicleta. Ya tiempo atras solia salir a rodar en secundaria pero el tabaco y el alcohol con el tiempo me mataron las ganas de hacer deporte. Cuando retome la bicicleta estaba encantado, salía cada fin de semana y muy seguido entre semana. Me iba al monte y podía pasar todo el dia en el, subiendo y bajando las colinas de Querétaro o saliendo a mayores distancias a explorar otro mundo fuera de la ciudad, mi casco y mis licras se volvieron mis atuendos favoritos. Recorrí kilómetros y kilómetros por todos lados, desde Querétaro a San Miguel o un intento de llegar a Bernal. Yo creo que en 1 año termine gastando más de 25 mil pesos en bicicletas o accesorios, es un deporte adictivo y muy caro, pero al final no deja de ser un deporte . O por lo menos esa siempre fue mi concepción hasta antes de venirme a Holanda.

Y quiero dejar en claro que no quiero hacer comparaciones sé que son diferentes lugares, diferentes climas y totalmente otro paisaje. Aquí es más plano que una corredora olímpica y la gente es diferente. Pero no saben lo que es la libertad de tener tu bicicleta para todos lados, poder moverte a la universidad de ida y vuelta, a las borracheras, al supermercado y a todos lados con tu mejor amigo que se vuelve tu bicicleta.

Holanda enfrento un intenso bombardeo y ataques durante la segunda guerra mundial, fue invadida y después liberada. Y al final como suele pasar cuando algo se destruye se tiene que volver a construir y esto junto con toda Europa genero un boom económico. La economía se mejoró y eso consecuentemente logro que el poder adquisitivo aumentara, y como todos tenemos dinero ahora, todos a comprar carros dijeron. Las ciudades poco a poco tenían más espacio para los carros y menos para los peatones y los ciclistas compartían las avenidas con los carros. Y esto fue en aumento cada vez robándole más espacio el automóvil a la ciudad, avenidas más grandes, estacionamientos más grandes, más terreno, más grande, más espacio, más grande, más suburbios, más grande. Llegan los años 70 y empieza la crisis del petróleo y usar el automóvil se convirtió en un gasto excesivo, todo era más grande y todo más lejos. Volteando la cara de los holandeses hacia las bicicletas otra vez, pero que pasa (y esto mexicanos lo sabemos muy bien) cuando mezclas bicicletas y avenidas donde el carro y la bicicleta se pelan por el espacio: Accidentes y muchos accidentes.

Después de varios accidentes y de niños atropellados los ciudadanos salieron a las calles, a exigir al gobierno que las bicicletas tenían el mismo derecho a usar las calles que los automóviles, contaminan menos (que en ese momento no era problema), quitan la dependencia hacia los combustibles y sobre todo liberan espacio de las ciudades, hacen las comunidades más cortas y se puede pensar en crecimiento hacia el cielo debido a que en bicicleta entre más corta la distancia más se aprecia y claro, una mala decisión en una bicicleta puede llevar a que uno se caiga de ella, o tumbar a un tercero pero un accidente fatal, se vuelve más difícil.

Y algo así paso en Holanda, pueden ver esta historia en un video. Pero por mientras yo aquí maravillado de poder moverme a todos lados con esa libertad de agarrar mi bici e irme, no estar buscando estacionamientos y no estar preocupado por el costo de la gasolina, ni de la tenencia ni de los seguros carísimos. Es una libertad poder moverte del punto A al B directamente, son tener que dar tantas vueltas o preocuparte por las calles de un sentido ¿o donde dejare el carro? Siempre hay un estacionamiento de bicis cerca o un poste donde se pueda dejar amarrada. Eso si se tiene que invertir en una buena cadena si no quieres devolverte a pie y con mal humor.

En Hermosillo esta esté evento “Bikes and Beers” que me parece excelente movimiento. Es salir en bici a manifestarse y rodar por la ciudad y después refrescarse un poco con una buena cerveza. Mi primera impresión después de una fiesta/borrachera masiva en la universidad y que todos acabando agarraran su bici y se fueran a sus casas/bares mas cercanos, fue decir “Estos del Bikes and Beers son unos amateurs”.  Tampoco recomendaría irse muy tomados en bicicleta ya que al final si cambia tu percepción pero la diferencia de tomar y manejar una bicicleta o manejar un carro es enorme. Idealmente tomar y manejar es algo que nunca se debería de hacer pero hay veces que las cosas se complican y uno lo tiene que hacer, en bicicleta te quitas todas esas preocupaciones de: “Si choco, me van a arrestar y el seguro no me cubre”, “Si atropello a alguien es cárcel por conducción punible”, “Que hueva estarle sacando la vuelta a los retenes”, y nomas te preocupas de mantenerte arriba de la bicicleta y llegar por tu kebab más cercano por un rico monchis.

Y obviamente hay distancias que no se pueden hacer en bici o logares en los que no la vas a llevar. La bicicleta no es una solución 100% definitiva al transporte pero alivia con el movimiento diario, relajaría el trafico, se evitan hacer costosas construcciones y ampliaciones de calles, segundos puentes y se podría quitar definitivamente los subsidios a los combustibles y con este reforzar el transporte publico hasta volverlo eficiente. La bicicleta por si sola no es la solución a los problemas de transporte que enfrenta mi generación, pero déjenme les aseguro que si es una gran contribuyente.

También tiene sus problemas como lo son el clima: El frio, el calor y la lluvia. Pero de verdad considero que los beneficios sobrepasan los problemas

Creo que Hermosillo y muchas más ciudades en México como lo es el DF o Querétaro, deben de voltear la cara hacia las bicicletas, tiene un costo social benevolente para la ciudadanía y alivia la contaminación y genera una población más ejercitada y libre.

Si Hermosillo tuviera ciclo pistas:

• El común nos valdriera madre: ¿Quién quiere un carro?  que cobren el doble si quieren
• No existirían las huelgas de transporte público paralizando la población
• El límite de Alcohol de .04 % nos rieramos de el
• Ya no fuéramos el estado más obeso
• La cerveza sabe más rica después de pedalear
• Nos quitaríamos de tráfico
• Tendríamos más dinero al no gastar en gasolina
• Se podría pensar en edificaciones verticales
• La gente ya no fuera a la expo (esta muy pinchi lejos)
• Se creara una cultura de respeto vial
• Ya no seriamos la vergüenza mundial al matar ciclistas 
• Y sobre todo puede que algún día les cause una explosión de alegría y felicidad cuando estén yendo a su casa y sientan la libertad de la bicicleta

Con esto en mente lo que necesitamos es una población dispuesta en hacer el cambio por la bicicleta, generar una voz demandante de ciclopistas y de respeto entre peaton, ciclista y automovilista y sobre todo un gobierno humilde, que quiera escuchar y sobre todo con muchos muchos huevos para enfrentarse al automovilista. Las maneras de hacerlo ya dependerán del gobierno en turno, pero cuando eso llegue, no nos arrepentiremos. 

Y les pregunto: Que se puede hacer para lograr un aumento en el uso de la bicicleta? .. Espero sus comentarios

 Con esto me despido mis dos lectores:

La bicicleta os hará libres